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Seguimiento a la estrategia empresarial: Tablero de Control e indicadores de valor para los negocios.

Instituto Escadia 13 / Junio / 2024

Contar con una estrategia empresarial sólida y clara es una necesidad imperante para las organizaciones que buscan mantener su relevancia y competitividad, sobre todo considerando el entorno empresarial actual, que se caracteriza por ser competitivo y dinámico, sin embargo, desarrollar dicha estrategia es solo el primer paso; el verdadero desafío radica en implementarla de manera efectiva y, aún más importante, en mantenerse en curso a medida que el entorno empresarial evoluciona.  Para lograrlo, las empresas recurren a herramientas y metodologías que les permitan monitorear y evaluar el desempeño de sus estrategias en tiempo real, desde el seguimiento constante de estas estrategias, pasando por el Tablero de Control, hasta la selección adecuada de indicadores de valor se destacan como elementos cruciales para el éxito empresarial. Así, en esta entrada de Tiempo Estratégico profundizamos en estos conceptos, proporcionando una guía comprensiva sobre cómo implementar y aprovechar estas herramientas para mejorar la gestión y el rendimiento de los negocios. 

 

¿Por qué el seguimiento constante de la estrategia empresarial?

 

El seguimiento de la estrategia empresarial es el faro que guía a una embarcación a través de aguas turbulentas, sin él, las empresas se arriesgan a perder el rumbo, malinterpretar las condiciones del mercado y, en última instancia, fracasar en la consecución de sus metas. Así, este proceso continuo de monitorización y ajuste no solo garantiza que las acciones empresariales se alineen con los objetivos establecidos, sino que también permite a las organizaciones ser proactivas frente a las amenazas y aprovechar las oportunidades emergentes.

Debemos considerar que las empresas que implementan un seguimiento constante y riguroso de su estrategia logran mantener una ventaja competitiva, pues les permite medir el rendimiento, identificar desviaciones y realizar ajustes necesarios antes de que los problemas se magnifiquen. Además, el seguimiento constante asegura la alineación organizacional, fomentando una comunicación clara y efectiva de los objetivos y progresos entre todos los niveles de la empresa, no solo motivando a los empleados, sino también les proporcionándoles un sentido de dirección y propósito.

Implementar un seguimiento constante de la estrategia empresarial implica monitorear de cerca el progreso hacia los objetivos estratégicos establecidos por la empresa, para ello no solo se observan las métricas financieras tradicionales, como los ingresos y los márgenes de ganancia, sino también se analizan una serie de indicadores clave de rendimiento (KPIs) que proporcionen una visión más completa y precisa de cómo está funcionando la estrategia en la práctica.

 

Recordemos que una estrategia empresarial efectiva debe ser dinámica y adaptable, y el seguimiento constante es lo que permite a las empresas identificar rápidamente desviaciones o áreas de mejora, y ajustar su enfoque en consecuencia y así, no solo se evitan desviaciones significativas del plan estratégico, sino que también permite a la empresa capitalizar oportunidades emergentes y responder ágilmente a los desafíos del mercado, conozcamos a detalles los beneficios que tiene el seguimiento a la estrategia empresarial. 

 

  1. Adaptación a cambios del mercado: Las tendencias del mercado, las preferencias de los consumidores y las condiciones económicas pueden variar rápidamente, por ello, un seguimiento continuo permite a las empresas identificar estos cambios de manera oportuna y ajustar su estrategia en consecuencia, de esta forma, se evitan sorpresas desagradables y se pueden aprovechar oportunidades emergentes.
  2. Medición del rendimiento: Para saber si una estrategia está funcionando, es esencial medir su rendimiento a lo largo del tiempo, lo que implica el seguimiento de indicadores clave de rendimiento (KPI) como ventas, participación de mercado, satisfacción del cliente y rentabilidad. Al monitorear estos KPI regularmente, una empresa puede detectar áreas problemáticas y tomar medidas correctivas antes de que los problemas se conviertan en crisis.
  3. Alineación organizacional: El seguimiento constante de la estrategia empresarial también asegura que todos en la organización estén alineados con los objetivos y metas establecidos, para ello es necesario una comunicación continua y clara de la estrategia y su progreso, lo que fomenta un sentido de propósito y dirección entre los empleados, esta alineación organizacional es fundamental para la ejecución eficaz de la estrategia.
  4. Identificación de desviaciones: Incluso las estrategias mejor planificadas pueden desviarse del curso previsto y esto puede deberse a factores internos como errores de ejecución o a factores externos imprevistos. Un seguimiento regular permite identificar estas desviaciones rápidamente, analizar sus causas y tomar medidas para volver al camino correcto.
  5. Evaluación y aprendizaje continuo: El seguimiento de la estrategia empresarial no solo se trata de monitorear el rendimiento actual, sino también de aprender de la experiencia. Así, al evaluar lo que ha funcionado y lo que no, las empresas pueden mejorar sus procesos de planificación y ejecución estratégica, este ciclo de evaluación y aprendizaje continuo es esencial para el crecimiento y la mejora continua.
  6. Flexibilidad y agilidad: En un entorno competitivo, la capacidad de ser flexible y ágil es una ventaja significativa, así, las empresas que monitorean su estrategia constantemente pueden responder más rápidamente a las amenazas y oportunidades del mercado, lo que les permite pivotar y adaptar su enfoque según sea necesario, manteniéndose competitivas y relevantes.
  7. Compromiso con los stakeholders: Los stakeholders, incluidos inversores, empleados, clientes y proveedores, esperan que una empresa tenga una dirección clara y coherente. El seguimiento constante de la estrategia empresarial proporciona transparencia y demuestra un compromiso con el cumplimiento de los objetivos establecidos, esto fortalecer la confianza y el apoyo de los stakeholders.

Ahora que ya está clara la importancia del seguimiento constante a la estrategia, tal vez te estés preguntando cómo lograrlo, para ello podemos utilizar herramientas y técnicas que te compartimos a continuación. 

  • Análisis FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas): Este análisis permite a las empresas evaluar su situación interna y externa, identificando áreas clave que necesitan atención.
  • Análisis de brechas: Ayuda a identificar las diferencias entre la situación actual y los objetivos estratégicos, determinando qué medidas son necesarias para cerrar esas brechas.
  • Reuniones de revisión estratégica: Son encuentros periódicos donde los líderes revisan el progreso hacia los objetivos y ajustan las estrategias según sea necesario.
  • Tablero de Control: Una herramienta visual que proporciona una visión general del desempeño de la organización en relación con sus objetivos estratégicos.

Exploremos esta última herramienta, el Tablero de Control, que se ha convertido en un recurso esencial en el seguimiento de la estrategia de una organización, por lo que amerita una explicación más amplia, vamos allá. 

 

¿Qué es un Tablero de Control y qué relación tiene con el seguimiento de la estrategia empresarial?

 

El Tablero de Control, también conocido como Cuadro de Mando Integral (CMI) o Balanced Scorecard (BSC), es una herramienta de gestión que traduce la estrategia organizacional en un conjunto coherente de indicadores de desempeño y su objetivo principal es proporcionar a los directivos una visión comprensiva y equilibrada del rendimiento organizacional. Para comprender mejor estas herramientas, conozcamos sus componentes, beneficios e implementación. 

  • Componentes del Tablero de Control

El Tablero de Control se estructura en torno a cuatro perspectivas principales, cada una de las cuales ofrece una visión única del desempeño de la organización, las cuales también forman parte del Balanced Scorecard y el Mapa Estratégico, sin embargo, en un Tablero de Control hay más flexibilidad para agregar indicadores que puedan clasificarse en otras perspectivas. Recordemos estas cuatro principales: 

  1. Perspectiva financiera: La perspectiva financiera se centra en los resultados económicos que reflejan si la estrategia de la organización está contribuyendo a mejorar los resultados financieros. Algunos ejemplos de indicadores financieros incluyen:
  • Ingresos: Total de ventas generadas en un período específico.
  • Rentabilidad: Beneficio neto obtenido después de restar todos los costos.
  • Retorno sobre la inversión (ROI): Medida de la rentabilidad relativa de una inversión.
  • Margen de beneficio: Porcentaje de ingresos que se convierten en beneficios.
  1. Perspectiva del cliente: Esta perspectiva evalúa el desempeño en términos de satisfacción y fidelidad del cliente. Incluye indicadores como:
  • Satisfacción del cliente: Nivel de satisfacción de los clientes con los productos o servicios ofrecidos.
  • Tasa de retención de clientes: Porcentaje de clientes que continúan comprando productos o servicios de la empresa durante un período determinado.
  • Cuota de mercado: Proporción del mercado total que la empresa ha capturado.
  • Net Promoter Score (NPS): Métrica que mide la probabilidad de que los clientes recomienden la empresa a otros.
  1. Perspectiva de procesos internos: La perspectiva de procesos internos se enfoca en la eficiencia y efectividad de los procesos clave que permiten a la organización cumplir con las expectativas de los clientes y accionistas. Los indicadores comunes incluyen:
  • Eficiencia operativa: Medida de la productividad de los procesos internos.
  • Calidad del producto: Número de defectos o errores en los productos fabricados.
  • Tiempo de ciclo: Duración total de un proceso desde su inicio hasta su finalización.
  • Costos operativos: Total de costos incurridos en la operación de la empresa.
  1. Perspectiva de aprendizaje y crecimiento: Esta perspectiva mide la capacidad de la organización para innovar, mejorar y aprender, asegurando su sostenibilidad a largo plazo. Indicadores típicos son:
  • Desarrollo de competencias: Nivel de habilidades y conocimientos de los empleados.
  • Satisfacción del empleado: Nivel de satisfacción de los empleados con su trabajo y la empresa.
  • Capacidad de innovación: Número de nuevos productos o servicios desarrollados.
  • Índice de capacitación: Horas de formación por empleado.


  • Beneficios del Tablero de Control
  1. Visión Integral del desempeño: El Tablero de Control proporciona una visión comprensiva y equilibrada del desempeño organizacional, abarcando no solo los aspectos financieros, sino también los clientes, procesos internos y aprendizaje y crecimiento, permitiendo a los directivos tener una comprensión completa del estado de la organización.
  2. Alineación estratégica: Al traducir la visión y estrategia de la organización en objetivos e indicadores específicos, el Tablero de Control ayuda a alinear las actividades diarias de todos los empleados con los objetivos estratégicos a largo plazo, esto asegura que todos en la organización trabajen en la misma dirección.
  3. Mejora de la comunicación: El Tablero de Control facilita la comunicación clara y efectiva de la estrategia y los objetivos a todos los niveles de la organización. Los empleados entienden cómo sus roles contribuyen al éxito de la empresa, lo que puede aumentar la motivación y el compromiso.
  4. Toma de decisiones informada: Al proporcionar datos relevantes y oportunos sobre el desempeño organizacional, el Tablero de Control mejora la capacidad de los directivos para tomar decisiones informadas, lo que es crucial para identificar y abordar problemas a tiempo, así como para aprovechar oportunidades estratégicas.
  5. Fomento de la mejora continua: El monitoreo constante del desempeño mediante el Tablero de Control permite identificar áreas de mejora y establecer metas claras para el desarrollo organizacional, fomentando así, una cultura de mejora continua e innovación dentro de la empresa.
  • Implementación del Tablero de Control

Implementar el Tablero de Control de manera efectiva requiere seguir una serie de pasos clave:

  1. Definir la visión y estrategia: El primer paso es definir claramente la visión y estrategia de la organización, lo que proporciona la base para identificar los objetivos estratégicos y los indicadores de desempeño correspondientes.
  2. Identificar los objetivos estratégicos: A partir de la visión y estrategia, se identifican los objetivos estratégicos clave en cada una de las cuatro perspectivas del Tablero de Control, recuerda que dichos objetivos deben ser específicos, medibles, alcanzables, relevantes y limitados en el tiempo (SMART).
  3. Seleccionar los indicadores de desempeño: Se seleccionan indicadores específicos que permitan medir el progreso hacia los objetivos estratégicos, es importante elegir indicadores que sean relevantes, medibles, accionables, accesibles y periódicos.
  4. Diseñar el Tablero de Control: Se diseña una representación visual que incluya los indicadores seleccionados, con metas y plazos definidos, dicho diseño debe ser claro y fácil de entender, permitiendo a los directivos visualizar rápidamente el estado del desempeño organizacional.
  5. Monitorear y revisar: El Tablero de Control debe ser monitoreado y revisado periódicamente para asegurarse de que sigue siendo relevante y útil, es importante ajustar los indicadores y objetivos según sea necesario para reflejar cambios en la estrategia o en el entorno empresarial.

Resulta pertinente que identifiquemos las diferencias entre las distintas herramientas que nos ayudan a darle seguimiento a la estrategia empresarial, nos referimos al Balanced Scorecard, el Tablero de Control y el Mapa Estratégico, comencemos por mencionar que son complementarias que, cuando se utilizan conjuntamente, pueden proporcionar una visión completa y comprensiva del desempeño organizacional. Mientras que el BSC se enfoca en una visión equilibrada a través de cuatro perspectivas, el Tablero de Control ofrece flexibilidad en el monitoreo de indicadores clave, y el Mapa Estratégico clarifica y comunica la estrategia de manera visual, mostrando las interrelaciones entre los objetivos estratégicos. Juntas, estas herramientas facilitan una gestión estratégica efectiva, alineación organizacional y una toma de decisiones informada.

 

Selección de indicadores de valor para los negocios

 

La selección de indicadores de valor, comúnmente conocidos como KPIs (Key Performance Indicators), es una práctica esencial para alcanzar este objetivo, estos KPIs proporcionan a las empresas las métricas necesarias para evaluar su progreso hacia los objetivos estratégicos y tomar decisiones informadas, ahora, exploraremos en profundidad el proceso de selección de indicadores de valor, su importancia, los criterios para seleccionarlos y ejemplos prácticos en diferentes áreas de un negocio.

  • ¿Por qué son importantes los indicadores de valor?
  • Enfoque en los objetivos estratégicos: Los KPIs ayudan a las organizaciones a enfocarse en sus objetivos estratégicos al proporcionar métricas claras y cuantificables que reflejan el progreso hacia esos objetivos, garantizando que todos los esfuerzos estén alineados con la visión y misión de la empresa.
  • Facilitan el monitoreo y la evaluación: Los KPIs permiten un monitoreo constante del desempeño, lo que facilita la evaluación continua de las estrategias y la identificación de áreas de mejora, lo que es crucial para la adaptación y ajuste de las tácticas en respuesta a cambios en el entorno empresarial.
  • Mejora la toma de decisiones: Con datos precisos y oportunos proporcionados por los KPIs, los directivos pueden tomar decisiones más informadas, reduciendo el riesgo de errores y mejora la efectividad de las acciones estratégicas.
  • Fomenta la transparencia y la responsabilidad: El uso de KPIs claros y bien definidos fomenta la transparencia dentro de la organización, así, los empleados entienden mejor cómo sus roles contribuyen al éxito general, lo que promueve una mayor responsabilidad y compromiso.

  • Criterios para la selección de indicadores de valor

Seleccionar los KPIs adecuados es un proceso crítico que requiere un análisis cuidadoso, por ello, aquí te presentamos algunos criterios fundamentales para la selección de indicadores de valor:

  • Relevancia: Los KPIs deben estar directamente relacionados con los objetivos estratégicos de la organización. Un indicador relevante proporciona información valiosa sobre el progreso hacia un objetivo específico.
  • Medibilidad: Los KPIs deben ser cuantificables, es decir, debe ser posible medirlos de manera precisa y objetiva. La medibilidad garantiza que los datos sean consistentes y fiables.
  • Accionabilidad: Los KPIs deben proporcionar información que permita a los gestores tomar decisiones y acciones correctivas. Un buen KPI debe indicar claramente qué aspecto del negocio necesita atención y qué acciones podrían mejorar el desempeño.
  • Accesibilidad: Los datos necesarios para calcular los KPIs deben ser fácilmente accesibles, lo que implica que la organización debe tener sistemas y procesos en lugar para recolectar y analizar los datos de manera eficiente.
  • Periodicidad: Los KPIs deben ser medidos y reportados con la frecuencia adecuada para proporcionar información oportuna, esto puede variar según la naturaleza del indicador y el objetivo estratégico que se esté monitoreando.
  • Tipos de indicadores de valor

Los indicadores de valor pueden clasificarse en varias categorías según el aspecto del negocio que miden, como ya te hemos compartido, por lo general, son las cuatro perspectivas revisadas (financiera, de clientes, de procesos internos, de aprendizaje y crecimiento), sin embargo, pueden agregarse más de acuerdo con el tipo de empresa. Por ejemplo, están los indicadores de sostenibilidad que evalúan el impacto de la organización en el medio ambiente y la sociedad, de manera específica está la huella de carbono, el índice de responsabilidad social corporativa y la tasa de reciclaje; también podemos encontrar los de innovación, que miden la capacidad de la organización para desarrollar nuevas ideas, productos y procesos que contribuyan al crecimiento y la diferenciación en el mercado. Como te das cuenta, los tipos de indicadores de valor son diversos, es importante que comiences por las cuatro perspectivas principales y de ahí agregar de acuerdo con las necesidades de tu negocio. 

  • Proceso de selección de indicadores de valor

Seleccionar los KPIs adecuados implica seguir un proceso estructurado que garantice la relevancia y eficacia de los indicadores, para ello consideramos pertinente describir los pasos clave en este proceso:

  1. Definir la visión y estrategia: El primer paso es definir claramente la visión y la estrategia de la organización, esto proporciona la base para identificar los objetivos estratégicos y los KPIs correspondientes.
  2. Identificar los objetivos estratégicos: A partir de la visión y estrategia, se deben identificar los objetivos estratégicos clave en cada área del negocio, recuerda que dichos objetivos deben ser específicos, medibles, alcanzables, relevantes y limitados en el tiempo (SMART).
  3. Seleccionar los indicadores relevantes: Para cada objetivo estratégico, se deben seleccionar los KPIs que mejor reflejen el progreso hacia ese objetivo y es crucial asegurarse de que cada KPI cumpla con los criterios de relevancia, medibilidad, accionabilidad, accesibilidad y periodicidad.
  4. Definir métodos de medición: Una vez seleccionados los KPIs, es necesario definir los métodos de medición y las fuentes de datos, lo que implica establecer procesos y sistemas para recolectar, analizar y reportar los datos de manera eficiente.
  5. Establecer metas y umbrales: Para cada KPI, se deben establecer metas y umbrales que definan el desempeño esperado para facilitar la evaluación del progreso y la identificación de desviaciones que requieran acciones correctivas.
  6. Implementar y monitorear: Los KPIs deben ser implementados y monitoreados de manera continua. Es importante revisar regularmente los datos y realizar ajustes según sea necesario para asegurar que los indicadores sigan siendo relevantes y útiles.
  7. Revisar y mejorar: El proceso de selección de KPIs debe ser revisado y mejorado periódicamente, para ello se evalúa la eficacia de los KPIs actuales y realizar cambios en respuesta a nuevas circunstancias o cambios en la estrategia de la organización.
  • Ejemplos en diferentes áreas del negocio

Para ilustrar cómo se pueden aplicar los KPIs en diferentes áreas del negocio, te presentamos algunos ejemplos prácticos:

  • Marketing
  1. Costo por adquisición de cliente (CAC): Total de gastos de marketing / Número de nuevos clientes adquiridos.
  2. Tasa de conversión de leads: (Número de leads convertidos / Número total de leads) x 100.
  3. Retorno sobre la inversión en marketing (MROI): (Ingresos generados por marketing – Gastos de marketing) / Gastos de marketing.
  4. Engagement en redes sociales: Número de interacciones (me gusta, comentarios, compartidos) / Número total de publicaciones.
  • Ventas
  1. Tasa de cierre de ventas: (Número de ventas cerradas / Número total de oportunidades de ventas) x 100.
  2. Valor del ciclo de vida del cliente (CLV): Valor promedio de la compra x Número de compras por cliente por año x Duración promedio de la relación con el cliente (en años).
  3. Tiempo de ciclo de ventas: Duración promedio desde el primer contacto con un cliente potencial hasta el cierre de la venta.
  4. Tasa de crecimiento de ventas: [(Ventas actuales – Ventas anteriores) / Ventas anteriores] x 100.
  • Operaciones
  1. Utilización de la capacidad: (Producción real / Capacidad total) x 100.
  2. Tiempo de inactividad: Total de tiempo no productivo / Tiempo total disponible.
  3. Índice de cumplimiento de plazos de entrega: (Número de entregas a tiempo / Número total de entregas) x 100.
  4. Costo por unidad producida: Total de costos operativos / Número total de unidades producidas.
  • Recursos Humanos
  1. Tasa de rotación de empleados: (Número de empleados que dejan la empresa / Número total de empleados) x 100.
  2. Tiempo de contratación: Duración promedio desde la publicación de una vacante hasta la contratación de un empleado.
  3. Índice de satisfacción del empleado: (Número de empleados satisfechos / Número total de encuestas) x 100.
  4. Tasa de absentismo: (Número total de días de ausencia / Número total de días laborables) x 100.
  • Finanzas
  1. Liquidez general: Activos corrientes / Pasivos corrientes.
  2. Rotación de inventarios: Costo de bienes vendidos / Promedio de inventarios.
  3. Margen de beneficio neto: (Beneficio neto / Ingresos totales) x 100.
  4. Ratio de deuda a capital: Deuda total / Capital propio.

La selección de indicadores de valor es una práctica fundamental para cualquier organización que desee gestionar y mejorar su desempeño de manera efectiva, es importante tener presente que los KPIs proporcionan métricas claras y cuantificables que reflejan el progreso hacia los objetivos estratégicos y facilitan la toma de decisiones informadas. Al seguir un proceso estructurado para la selección de KPIs y asegurarse de que estos cumplan con criterios de relevancia, medibilidad, accionabilidad, accesibilidad y periodicidad, las organizaciones pueden obtener una visión comprensiva y precisa de su desempeño. Con una selección adecuada de indicadores de valor, las empresas pueden no solo alcanzar sus objetivos estratégicos, sino también fomentar una cultura de mejora continua, innovación y sostenibilidad, posicionándose como líderes en sus respectivos sectores.

Entonces, un seguimiento continuo y riguroso de la estrategia permite a las organizaciones adaptarse rápidamente a los cambios del entorno y mantener el rumbo hacia sus objetivos a largo plazo, asegurando con ello que todas las acciones y decisiones estén alineadas con la visión y misión de la empresa, fomentando una cultura de mejora continua y agilidad estratégica, de ahí su importancia. Por otro lado, el Tablero de Control permite a los líderes identificar rápidamente las áreas que requieren atención y tomar medidas correctivas oportunas, mejorando así la eficiencia operativa y la efectividad estratégica, por lo que resulta conveniente aplicarla. Y como revisamos la selección de los KPIs adecuados es crucial para reflejar el verdadero progreso hacia los objetivos estratégicos. 

Estas prácticas combinadas no solo ayudan a las empresas a alcanzar sus objetivos estratégicos, sino que también aseguran una gestión eficiente, un rendimiento optimizado y una ventaja competitiva sostenible en el mercado. Implementar un sistema robusto de seguimiento de la estrategia, apoyado por un Tablero de Control efectivo y KPIs bien seleccionados, es un paso decisivo hacia el éxito organizacional a largo plazo.

Es tu turno, comparte con nosotros qué desafíos podrías enfrentar al aplicar estas herramientas y prácticas complementarias, tenerlos presentes te ayudará a crear soluciones. Es emocionante cómo nos vamos acercando más al éxito sostenible de tu negocio, hasta nuestra siguiente entrada en Tiempo Estratégico.